¿Qué es FOMO?
¿Por qué mi vida es tan FOMO?
El síndrome FOMO (siglas de ‘fear of missing out’) está asociado a la tecnología y las redes sociales. Se trata de un tipo de ansiedad social causada por la impresión de que el resto del mundo está teniendo experiencias gratificantes y divertidas sin la persona que lo sufre.
Este miedo no es nuevo, existe desde que el hombre eligió vivir en comunidad con otros.
Pero hoy, cuando podemos participar en la vida de nuestros amigos y conocidos casi simultáneamente gracias a los medios digitales y los medios de comunicación móviles, la preocupación de perdernos algo nos molesta constantemente.
Eso genera estrés. Surge la duda y la pregunta: “¿Por qué mi vida es realmente tan aburrida?”
“FOMO” se desencadena por el flujo permanente de videos y fotos en el teléfono inteligente: motivos de postal, hermosos, espectaculares, cuidadosamente curados y, a menudo, alejados de la realidad.
Casi nadie publica simplemente quitando el vidrio viejo o fotos de vacaciones de una playa totalmente abarrotada. No es de extrañar que las personas que navegan con frecuencia por estos mundos altamente pulidos se frustren y, a veces, incluso se depriman.
Comparación constante con los demás.
Pero no sólo la constante comparación con los demás lleva al “FOMO”. También hay otro factor: ya sea en el trabajo, en la universidad, en tu tiempo libre o a la hora de elegir pareja, cada vez hay más oportunidades en la sociedad actual. Lo que hace que sea más difícil simplemente tomar una decisión y apegarse a ella.
La incertidumbre siempre acecha en alguna parte: ¿Podría haber una mejor opción a la vuelta de la esquina la próxima vez que haga clic? Esto conduce a una inquietud interior e incluso puede causar insomnio.
¿¡¿Solo disfruta?!?
Aquellos que sufren de “FOMO” pierden la capacidad de simplemente disfrutar de las cosas.
En el peor de los casos, terminas como Bianca Bosker, que dirigía el complejo tecnológico del Huffington Post de EE.UU. Salió como una de las primeras víctimas de “FOMO” e informó síntomas como sudoración, picazón, inquietud interna y actualización compulsiva de su propia cuenta de Twitter.
Cómo saber si sufres de “FOMO”:
Te sientes deprimido cuando tus amigos se reúnen y se divierten y tú no estás allí.
Comparas tu vida con la de tus amigos y otras personas y temes que te vaya peor.
Te sientes inquieto y nervioso cuando no sabes lo que tus amigos están haciendo en este momento.
Mientras hace algo, ya estás pensando en qué canales de redes sociales compartirás la experiencia.
Habitualmente te mueves por las redes sociales, revisas las noticias automáticamente, incluso mientras comes o estás en compañía.
Tienes dificultades para concentrarte en su trabajo debido a la necesidad de estar en línea.
Incluso sientes la necesidad de mirar tu smartphone mientras conduces.
Cualquiera que esté generalmente insatisfecho con su situación de vida sufre más de “FOMO”. Y así surge una espiral fatal: el miedo a perderse lleva a un uso más intensivo de las redes sociales.
La víctima de “FOMO” hace clic en sus cuentas para estar más cerca de otras personas, y termina sintiéndose aún peor.